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Los mejores deportistas de Castilla y León estuvieron en Ávila

La Gala Regional del Deporte premió a dos abulenses: Carlos Sastre y Miguel Ángel López Gil

 

El año pasado fue Valladolid y este año Ávila. La Federación de la Prensa Deportiva de Castilla y León reunió y galardonó a los mejores deportistas de una temporada plagada de éxitos, con el color dorado de las medallas en los campeonatos mundiales como símbolo más significativo en muchos de ellos. Autoridades políticas, encabezadas por Miguel Alejo, María José Salgueiro, Miguel Ignacio González, José Manuel Fernández Santiago y Miguel Ángel García Nieto, deportivas, los propios deportistas de la comunidad y medio millar millar de aficionados que llenaron el Auditorio San Francisco de la capital abulense, compartieron la gran fiesta del deporte.


Los deportistas más destacados de Castilla y León fueron los protagonistas del acto. Nada menos que 29 medallas en campeonatos del Mundo y de Europa han conseguidos los premiados en esta edición. Todo un lujazo para el deporte de Castilla y León, del que sin duda son sus mejores embajadores. Y entre ellos dos abulenses: el ciclista Carlos Sastre y el púgil Miguel Ángel López Gil.

 

Como viene siendo habitual año tras año, todo el mundo del deporte reconoció el trabajo y los éxitos de unos competidores que lograron sus triunfos, después de un año lleno de trabajo, esfuerzo y entrenamientos en la sombra para alcanzar, en algunos casos, el mayor galardón posible en las competiciones internacionales, porque cada vez es más difícil otorgar unos premios a los que solamente acceden los deportistas que han destacado más en el universo mundial. El deporte de Castilla y León se reunió en torno a sus miembros más destacados, algunos muy conocidos como la vallisoletana Mayte Martínez, las palentinas Marta Domínguez y Mara Santos, el abulense Carlos Sastre, profeta en su tierra y uno de los más ovacionados, la salmantina Marta Romo, el zamorano Emilio Merchán, el leonés Sergio Gallardo o el burgalés Juan Carlos Higuero, entre otros deportistas menos conocidos para el gran público, pero que han logrado una extraordinaria cosecha de éxitos internacionales.

 

Deportes como el piragüismo, atletismo y ciclismo, en su versión duatlón, el kick boxing, la halterofilia, la pelota, entre otros, son menos habituales en los medios de comunicación y, como consecuencia, mucho menos conocidos para el gran público.

 

Recompensa al trabajo

 

Tanto unos como otros disfrutaron de una velada en la que lo importante es que el trabajo realizado a lo largo de todo un año tenga una merecida recompensa. Además el reconocimiento público en sí mismo es importantísimo, sobre todo para los deportistas que no llegan a ser profesionales.

 

El atletismo tiene habitualmente un gran protagonismo en Castilla y León por los éxitos de relevancia internacional de atletas como la palentina Marta Domínguez, con sus espectaculares éxitos conseguidos esta temporada, Sergio Gallardo, Juan Carlos Higuero, y los vallisoletanos Mayte Martínez y Álvaro Rodríguez Melero, todos ellos habituales en este tipo de actos a lo largo de sus dilatadas carreras deportivas.

 

Entre los representantes de los deportes minoritarios o menos conocidos para el público en general, Lidia Valentín recogió el premio por sus medallas de plata y bronce en el Campeonato de Europa Absoluto y de oro en el Campeonato de la Unión Europea de halterofilia. El mundo del Kick Boxing tiene a Marifé Conde (Medalla de oro en el Campeonato del Mundo y de plata en el Campeonato de Europa), Bernardo Marbán (Medalla de plata y de bronce en el Campeonato del Mundo) y Miguel Angel López (Medalla de plata y bronce en el Campeonato del Mundo) a dos de sus más destacados representantes, mientras que el Piragüismo tiene a Emilio Merchán (medalla de oro en el Campeonato del Mundo) y a Jorge Alonso y Santiago Guerrero, también medalla de oro en el Mundial) a algunos de sus más emblemáticos miembros, como la pelota con la medalla de oro de Ricardo González.

 

Un brindis final en el propio Auditorio de la capital abulense sirvió para despedir un año plagado de éxitos, para desear que el próximo venga tan cargado como este y para estrechar aún más los lazos de amistad entre todos los miembros del deporte de Castilla y León.

 

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